Entramos en el otoño y queremos hacerlo marcándonos un calendario que, a grandes rasgos, será este:  

• De aquí al 31 de diciembre, todos los que entren en el proyecto –socios y entidades colaboradoras- serán considerados “pioneros”. Estos tendrán un reconocimiento especial y su nombre aparecerá inscrito en la sede social de Centroamérica. 
• El 31 de marzo debiéramos tener el 70 por ciento del presupuesto de la labor humanitaria, prevista para la primera fase en unos 150.000,00 euros* tras unas modificaciones/mejoras, que consideramos importantes no tanto desde el punto de vista funcional como emblemático y simbólico. 
• Antes también, pero con el apartado social en plena fase de desarrollo, nos entregaremos a la construcción del equipo internacional que de proyección mundial al proyecto.   

En este espacio de tiempo, para ayudar a conseguir los objetivos queremos lanzar tres acciones o campañas de promoción / divulgación. En concreto:  

• Confeccionaremos y divulgaremos 20.000 dípticos. 
• Campaña “Una base solidaria” 
• Campaña Lugar Concordia.   

De estas dos últimas se irá dando información a medida que se acerque la fecha de lanzamiento de cada una de ellas.  

Decía el argentino José Larralde en uno de sus poemas: “… y según dicen nací varón porque en el pique faltaba un peón”. Este no es un proyecto que venga a cubrir huecos ajenos para garantizar estructuras antiguas, sino que llega con una filosofía distinta, con inquietudes diferentes, con el ansia de experimentar y ofrecer nuevas respuestas deportivas y sociales.  

Creemos en la necesidad de este proyecto para encauzar nuevas emociones y sensibilidades.  

* La sede social debe responder a criterios de funcionalidad, eficacia y una cierta austeridad, para que pueda ser tomada como ejemplo en otras poblaciones y se pueda ir cubriendo el objetivo de crear una nueva conciencia de cooperación, organización entre la población de Centroamérica, junto a las medidas que siempre tendrán que tomar en este sentido las autoridades competentes.